sábado, 23 de noviembre de 2013

El efecto de los medicamentos en la conducción

 Los medicamentos pueden afectar a la conducción a dos niveles principales:
  • Porque su efecto terapéutico esté contraindicado (por ejemplo, los antidiabéticos pueden producir una hipotensión intensa).
  • Porque produzcan un efecto adverso que afecte a la capacidad de conducir (por ejemplo, los antidepresivos suelen provocar sedación).
Sin embargo, la relación entre medicamentos y conducción puede ser también positiva al controlar ciertos síntomas de la enfermedad del paciente (por ejemplo, los antieméticos pueden detener nauseas y vómitos invalidantes para el conductor).

Todos estos efectos pueden variar de un paciente a otro según sus características particulares. Hay que tener una mayor precaución en el caso de la tercera edad (por posibles alteraciones hepáticas o renales que afecten su metabolismo), al principio del tratamiento y, en el caso de algunos fármacos del sistema nervioso central (como las benzodiazepinas de acción larga), con la somnolencia residual a primera hora de la mañana.

Los grupos con un mayor efecto en la conducción son:
  • Aquellos que actúan sobre sistema nervioso central: antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, antipsicóticos, etc.
  • Antihistamínicos utilizados para el tratamiento de la alergia (efecto mínimo en los de nueva generación como loratadina o mizolastina)
  • Relajantes musculares.
  • Algunos colirios.
  • Numerosos antineoplásicos e inmunomoduladores.
Los mecanismos generales a través de los cuales un determinado medicamento podría afectar al conductor pueden ser agrupados en los siguientes:
  • Somnolencia o efecto sedante.
  • Reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción.
  • Alteración de la percepción de las distancias.
  • Hiperactividad e hiperreactividad.
  • Alteraciones oftalmológicas o de la audición.
  • Estados de confusión y aturdimiento.
  • Alteraciones musculares de carácter agudo (espasmos, calambres, incoordinación motora, etc).
En este enlace podéis acceder a una lista de los principales principios activos que pueden afectar a la conducción.   

Ahora bien, ¿cómo podemos identificar estos medicamentos?. Con la publicación del “REAL DECRETO 1345/2007, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente”, se estableció como obligatoriedad para la industria la incorporación en los envases de un pictograma sobre la conducción. Este pictograma NO prohíbe la conducción, sino que RECUERDA que es recomendable ver el prospecto donde están descritos todos los efectos adversos.

El pictograma de la conducción consiste en un triángulo equilátero rojo con el vértice hacia arriba y un coche negro en el interior sobre fondo blanco, muy similar a una señal de tráfico, con la leyenda“Conducción: ver prospecto”.













Por último, os mostramos algunos datos de consumo de medicamentos por los conductores:
  • En los países de la Unión Europea, se estima que en torno al 10% de los conductores circulan bajo la influencia de medicamentos, y que el riesgo de verse implicado en un siniestro se multiplica por dos en estos casos.
  • En España, aproximadamente un 17% de los conductores utilizan medicamentos de forma crónica, y de estos, en torno al 61% usan dos o más medicamentos (datos del Instituto Nacional de Estadística). En el 5% de las víctimas por accidente de tráfico se detectó algún medicamento, aunque esto no quiere decir que sea el único factor causal (datos del Instituto Nacional de Toxicología).
Fuente de información: Consejo General de Colegios Farmacéuticos

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