Ya ha llegado el verano y nos parece interesante
insistir en las reacciones dermatológicas que se pueden originar al combinar la
toma de medicamentos con la exposición al sol.
La fotosensibilidad es una
reacción cutánea producida por la interacción entre una sustancia química
fotosensibilizante y la exposición a la radiación electromagnética de espectro
entre luz visible y radiación ultravioleta (UV). Estas sustancias pueden ser
fármacos o excipientes que se administran de forma tópica o sistémica. Es
importante destacar que aproximadamente un 8% de los efectos adversos de los
medicamentos son reacciones de este tipo.
La fotosensibilidad se puede manifestar como reacciones fototóxicas o
fotoalérgicas, aunque pueden aparecer ambas simultáneamente.
La reacción fototóxica es una reacción de
fotosensibilidad no inmunológica causada por fármacos y otras sustancias químicas.
Este tipo de reacciones son las reacciones de fotosensibilidad más
frecuentemente causadas por fármacos (95%). La fototoxicidad aparece después de
unos minutos o algunas horas del contacto con el sol. Se caracteriza por la
presencia de eritema, edema, vesículas, ampollas con prurito y cursa con una
manifestación clínica similar a las quemaduras producidas por la exposición
excesiva al sol. Estas lesiones se presentan en las zonas expuestas a la luz y
pueden revertir en 2-7 días después de suspender el fármaco. Sin embargo,
algunos episodios se resuelven con una marcada hiperpigmentación que puede
durar meses.
Las reacciones fotoalérgicas son reacciones
de fotosensibilidad con la participación del sistema inmune que causan una
reacción de hipersensibilidad de tipo IV. Estas reacciones necesitan una
exposición previa al fármaco fotosensibilizante y la transformación química de
éste por la radiación UV. Son muy poco frecuentes y presentan una respuesta
tardía, entre 1-14 días post-exposición. Se manifiestan clínicamente con una
reacción inflamatoria de tipo eczematosa, si el fármaco se aplica de forma
tópica, o con una erupción si la administración ha sido por vía sistémica.
Algunos de los fármacos que
pueden producir fotosensibilidad son: quinolonas (con una alta
incidencia), tetraciclinas, quinina y
cloroquina, amiodarona, clorpromacina, imipramina y desimipramina. De los AINE,
destaca el piroxicam, que puede
provocar reacciones inmediatas y que aparecen hasta 14 días después del inicio
del tratamiento. El naproxeno se
asocia a reacciones pseudoporfíricas. En relación al ketoprofeno, os recordamos que la Agencia Española de Medicamentos
y Productos Sanitarios publicó una nota informativa sobre el beneficio/riesgo de administrar este fármaco por vía tópica. Las recomendaciones para la prescripción
del ketoprofeno, aplicables también al dexketoprofeno, son:
o Se debe valorar detalladamente los antecedentes de
reacciones de fotosensibilidad al ketoprofeno o al dexketoprofeno tópicos o a
otros productos, que puedan hacer sospechar la susceptibilidad del paciente a
este tipo de reacciones y evitar el uso de estos medicamentos en estos
pacientes.
o El tratamiento con estos fármacos será de un máximo
de 7 días.
o Se debe recordar a los pacientes las medidas básicas para prevenir las reacciones de fotosensibilidad.
Otro ejemplo en el que la exposición al sol agrava las reacciones
dermatológicas que pueden producir los fármacos es el caso de Telaprevir que es uno de los nuevos
inhibidores de la proteasa que en combinación con interferon y ribavirina está
indicado en el tratamiento de la Hepatitis C crónica. Como se indica en la
ficha técnica de este medicamento, los pacientes en tratamiento con telaprevir,
pueden presentar una erupción cutánea. Esta erupción se puede acompañar de
picor. Normalmente la erupción es leve o moderada, pero puede llegar a ser
intensa y/o poner en riesgo la vida del paciente. Se debe consultar
inmediatamente al médico y en caso de retirada, el paciente no debe reanudar el
tratamiento posteriormente.
Para poder evitar este tipo de reacciones es recomendable leer el prospecto del medicamento o pedir información a su médico o farmacéutico. Algunas recomendaciones generales son:
- En el caso de estar tomando un medicamento fotosensibilizante, se debe minimizar exposición a la radiación solar, sobretodo durante el verano. Esta limitación también incluye la exposición a las fuentes artificiales de radiación UV. Se deben utilizar ropa adecuada, gorras, gafas de sol de calidad óptica contrastada. Hay que tener en cuenta que la sombra puede reducir la radiación UV directa pero no la indirecta que proceden de superficies cercanas, como la nieve, arena, agua u otras. Los fotoprotectores tópicos pueden complementar las recomendaciones anteriores, especialmente los de amplio espectro, que protegen de las radiaciones UV-A y UV-B.
- Además es muy importante asegurar una correcta hidratación de la piel. Esto lo conseguiremos con la ingesta de líquidos (2-3 L de agua/día, salvo que exista alguna contraindicación médica concreta) y con la utilización de cremas hidratantes.
- Ante la aparición de alguna de las reacciones descritas, se ha de consultar inmediatamente a un médico para que realice un correcto diagnóstico.
Por nuestra parte solo nos queda desearos un feliz verano y que disfrutéis
del sol pero con precaución. Un saludo para todos. Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario