Por tercer año consecutivo, este viernes se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una jornada de sensibilización sobre la importancia de lavarse las manos con agua y jabón. Se trata de una de las intervenciones de salud más sencillas, eficaces y económicas que pueden hacerse. De hecho, algo tan sencillo como lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos, puede ayudar a reducir en más del 40% los casos de enfermedades diarreicas y casi en un 25% los casos de infecciones respiratorias. Implantar la práctica del lavado de manos con jabón podría salvar más vidas que muchas vacunas o intervenciones médicas, reducir las muertes por diarrea casi a la mitad y evitar la cuarta parte de las muertes por infecciones respiratorias agudas, ya que las personas que no usan jabón para lavarse las manos tras haber estado en contacto con heces, con fluidos como secreciones nasales y con alimentos o agua contaminados, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos.
Especialmente importante es transmitir el hábito del lavado de manos a nuestros hijos.
Fuente: estrelladigital
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