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miércoles, 1 de marzo de 2017

Inmunooncología, ¿por qué tanto revuelo?

En los últimos meses no hemos parado de ver y leer noticias sobre algo llamado inmunooncología. El complicado nombre ya nos hace pensar un poco en cáncer y en sistema inmune. Lo primero lo tenemos claro y lo segundo nos puede sonar de aquellos grandes dibujos animados de Érase una vez el cuerpo humano... ¿pero por qué tanto revuelo con estas dos palabras?.




Lo primero es saber de donde venimos. Desde hace décadas los distintos tipos de cáncer se han tratado con fármacos que han tenido muchos nombres: antitumorales, antineoplásicos, citostáticos... pero son más conocidos como la quimioterapia. Estos fármacos aunque han salvado millones de vida desde que fueron descubiertos se les ha dado muy mala fama debido a sus graves y frecuentes reacciones adversas. 

Estas reacciones adversas se basan en su mecanismo de acción. La quimioterapia tradicional son medicamentos con la capacidad de destruir nuestras células, en concreto, su efecto es más potente en aquellas que tienen una elevada capacidad de proliferación. Es decir, por su propio mecanismo a la vez que destruyen el cáncer también nos van a hacer daño a nosotros.

A diferencia de estas quimioterapias tradicionales, la inmunooncología se fundamenta en dirigir los fármacos contra dianas concretas utilizando nuestro propio sistema inmune para destruir las células cancerosas. Por ejemplo, se descubre que las células de un cáncer concreto tienen una proteína muy especial. Ahora podemos hacer un fármaco que reconozca esa proteína y que solo haga daño a las células que la tengan. Con esto se limita mucho la toxicidad de los tratamientos y, en consecuencia, nos permite utilizar dosis más altas y terapias más largas que aumentan la efectividad de los tratamientos.





Claro, te puedes estar preguntando: ¿y por qué no se le ha ocurrido esto antes a nadie?. Descubrir estas proteínas especiales y tener la capacidad tecnológica de producir estos medicamentos no es precisamente algo sencillo. Se han requerido décadas de estudios para poder llegar a hablar de esta nueva tecnológica como algo normal. 

Y otra pregunta que seguro te estás haciendo: ¿y por qué se sigue dando quimioterapia tradicional y no damos solo inmunooncología?. Por desgracia, no se han descubierto estas proteínas especiales para todos los tipos de cáncer, aún queda mucha investigación por hacer. También se ha visto que para algunos tipos de cáncer la quimioterapia tradicional y la inmunooncología se pueden combinar ejerciendo un mayor efecto que por separado.


En conclusión, como nos enseñó esa gran serie de dibujos animados el cuerpo humano es realmente complicado. Pero pasito a pasito vamos descubriendo nuevas terapias que pueden mejorar muchas vidas. Y eso es la inmunooncología, un pasito más, ¿cuál será el siguiente?

Cuídense!

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