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jueves, 24 de noviembre de 2016

¿Ha oído hablar del efecto nocebo?

Puede que alguna vez haya notado que un medicamento le sienta mal, y haya dado por seguro que se trataba de un efecto secundario al medicamento, sin embargo hay casos en los que no se trata de una verdadera reacción adversa. En efecto, se ha comprobado que los pacientes pueden experimentar efectos adversos que no siempre son debidos a la acción farmacológica específica del fármaco, sino que estos síntomas pueden ser el resultado de un “efecto nocebo”.  


El efecto nocebo se refiere a la inducción o el empeoramiento de los efectos adversos provocados por un tratamiento. Es decir, se trata de la contrapartida negativa del efecto placebo. Del mismo modo que el efecto placebo puede mejorar los resultados de una terapia, el efecto nocebo puede constituir una fuente importante de reacciones adversas que se atribuyen al tratamiento farmacológico (se suman al resto de efectos adversos que pueda generar la intervención terapéutica).
Se trata de un fenómeno bastante común, y aunque no se conoce su incidencia real ni su importancia a nivel clínico, es muy probable que esta percepción subjetiva de intolerancia  genere un rechazo al tratamiento farmacológico.
De hecho, puede tener consecuencias clínicas significativas, puesto que puede ser un motivo importante de incumplimiento terapéutico, con la consiguiente pérdida de eficacia del tratamiento. A esto se puede sumar un aumento de la prescripción de nuevos medicamentos para contrarrestar los síntomas causados por el efecto nocebo, e incluso un aumento en el número de visitas médicas.
Los factores que parecen estar asociados con el fenómeno nocebo son tanto de tipo neurobiológico como psicológico. Entre estos últimos se incluyen trastornos psicológicos (ansiedad o depresión), tendencia a somatizar y las expectativas del paciente sobre los efectos adversos al inicio del tratamiento, en función de sus experiencias previas (asocian la aparición de determinados síntomas con la toma de medicación) y la información recibida al respecto.


Para evitar la aparición del efecto nocebo es muy importante la relación del paciente con los profesionales sanitarios. Es primordial que usted manifieste sus temores y consulte todas sus dudas sobre su tratamiento y los posibles efectos adversos a su médico y/o farmacéutico, para saber cómo prevenirlos y, si aparecen, saber identificarlos y cómo manejarlos.
Saludos,

2 comentarios:

  1. Gracias por compartir este articulo con nosotros. La información sobre el efecto nocebo no es tan conocido.
    Un saludo cordial.

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  2. Gracias por vuestro interés. La verdad es que, efectivamente, la mayoría de gente a la que consultamos sobre el tema ni siquiera había oído hablar del efecto nocebo. Pero de eso se trata, de divulgar conocimiento acerca del mundo de los medicamentos.

    ¡Un saludo!

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