Páginas

viernes, 27 de septiembre de 2013

Alteraciones del color dental por fármacos

Existen diversos fármacos que pueden alterar tanto la estructura del diente como el color. Es sabido que los dientes son muy vulnerables y susceptibles a cualquier agresión del medio, y es durante su período de formación y mineralización cuando existe mayor riesgo de lesión.

A la hora de hablar de alteraciones del color dental producidas por fármacos, podemos dividirlas en dos grandes grupos según el mecanismo de acción: coloraciones extrínsecas y coloraciones intrínsecas.

Las coloraciones extrínsecas son debidas a sustancias coloreadas que se pueden depositar sobre el diente, sin afectar a la composición estructural del mismo. Entre los fármacos que podemos encontrar en este grupo destacamos los siguientes:

- Clorhexidina: agente antimicrobiano utilizado como antiséptico. Ha demostrado ser eficaz en la prevención de la caries, la gingivitis y el control de placa. Sin embargo, a pesar de sus buenas propiedades, hay que tener en cuenta que es capaz de teñir los dientes de color marrón amarillento tras su uso prolongado.
No es la clorhexidina en sí la que provoca la coloración, sino una reacción química de su molécula al contacto con productos ricos en taninos (café, té o vino tinto) o la reacción entre las proteínas de la placa y la clorhexidina formándose compuestos pigmentados.

- Fluoruro estañoso: compuesto utilizado en el tratamiento de los dientes con sensibilidad que aparece en la composición de determinados dentífricos, geles o colutorios. Se deposita sobre la superficie de los dientes dando a los mismos un color negro verdoso.

- Sales ferrosas: utilizadas en el tratamiento de la anemia ferropénica, también pigmentan la superficie del esmalte. Sobre la superficie de los dientes se depositan pigmentos de color negro por la acción de determinadas bacterias que transforman los compuestos ferrosos en óxido ferroso, que en contacto con la saliva dan ese característico color negro.

Las coloraciones intrínsecas son alteraciones que se producen en el interior del tejido dentario, por lo que su eliminación requerirá tratamientos más complejos. Los principales fármacos que pueden producir este tipo de tinciones son los siguientes:

- Flúor: tiene la capacidad de acumularse en el hueso, dentina, cemento y esmalte dental durante su desarrollo.
La tinción por fluorosis se debe a un aporte excesivo de flúor de forma crónica, durante el desarrollo y mineralización del esmalte dental. El período de mayor riesgo, y por tanto cuando hay que extremar las precauciones, es aproximadamente entre el sexto mes de embarazo y los ocho años de edad.
La suma de todas las fuentes de las que puede proceder el flúor, como el agua de bebida, las pastas dentales y algunos alimentos, puede superar el límite en el cual se provoquen las tinciones antiestéticas de la fluorosis.
Según el grado de afectación, la tinción adquiere desde tonalidades “blanco-tiza” hasta aspecto grisáceo o marrón.

- Tetraciclinas: antibiótico muy utilizado en la década de los 50 con un conocido efecto indeseable sobre el color de los dientes. 
Las tetraciclinas se incorporan al diente durante su periodo de calcificación, por ello no se recomienda su administración durante el 2-3er trimestre de embarazo, ni en niños menores de 8 años.
La coloración puede variar desde el amarillo a gris, pasando por marrones. Ello dependerá del estado de mineralización del diente, de la dosis, del tipo de tetraciclina y de la duración del tratamiento. Así por ejemplo la tetraciclina, la dimetilclortetraciclina y la oxitetraciclina producen un color amarillento, mientras que la clortetraciclina produce un color gris parduzco. Se ha observado que la oxitetraciclina es la que menor tinción produce, y que la doxiciclina no tiñe los dientes en todos los casos.

- Amoxicilina: se ha especulado con que la amoxicilina puede estar asociada con defectos de esmalte. Aunque existen pocos estudios que puedan confirmar esta asociación. 
El efecto que produce es similar al de la fluorosis, con aparición de opacidades en el esmalte, por lo que se piensa que puede ser un coproductor de la misma, o un agravante de una fluorosis inicial.
Se ha visto que la amoxicilina interfiere en el desarrollo de los dientes temporales durante los seis primeros meses de vida.

- Linezolid: no se conoce con certeza el mecanismo por el cuál linezolid produce manchas en los dientes, pero se ha visto que el efecto es mínimo y reversible. En cualquier caso, hay que tener presente que es un medicamento relativamente nuevo y que la literatura al respecto es todavía escasa.

Esperamos que esta información os sea de utilidad, puesto que la mejor opción terapéutica para evitar la coloración de los dientes es la prevención.

Un saludo

miércoles, 25 de septiembre de 2013

lunes, 23 de septiembre de 2013

Copago en la farmacia del hospital: ya está aquí

Hace unos meses ya hicimos una entrada en este mismo blog con la pregunta ¿Copago en la farmacia del hospital?. Pues bien, ya tenemos respuesta: sí. Se acaba de publicar en el BOE la Resolución  por la que se procede a modificar las condiciones de financiación de medicamentos incluidos en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud mediante la asignación de aportación del usuario. En ella se establece la aportación reducida de una serie de medicamentos de dispensación hospitalaria a pacientes no ingresados que afectan principalmente a las áreas de oncología, hepatitis C, artropatías y otras patologías de origen inmunológico. En concreto, se establece que el usuario tendrá que pagar el 10% del PVP (precio venta al público) del medicamento dispensado hasta un máximo de 4,20 € por envase, y sobre la aportación que corresponda a la dispensación del envase completo, se calculará la proporción que corresponda a la medicación dispensada. En resumen, dado el elevado coste de los medicamentos incluidos en la Resolución, se pagará 4,20 € por envase.

Sin entrar a valorar la pertinencia/necesidad del copago/repago en estos medicamentos, no parece razonable que se apunte a unas patologías y a otras no y que, dentro de una misma patología, se tenga que pagar por unos medicamentos y por otros no. Tampoco que se establezca la aportación a partir del PVP cuando los hospitales compran los medicamentos a PVL (precio venta laboratorio). O que no se haya establecido el mecanismo de pago y cobro de la aportación. En el poco tiempo que lleva publicada la Resolución, no son pocas las voces de pacientes y profesionales sanitarios (no quiero incluir las sesgadas opiniones desde las distintas aceras políticas, que sirven da bastante poco) que se han alzado en contra de esta medida, pero el hecho es que ya está aquí y entrará en vigor durante el mes de octubre.

Lo que no está claro es la forma en que se va a realizar el pago por parte de los pacientes y el cobro por parte de los servicios de farmacia. En cuanto tengamos noticias os seguiremos contando.

Para terminar, os dejo el mismo chiste de Forges que ya pusimos en el post anterior ya que creo que refleja perfectamente la situación.



Un saludo.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Nuevo número del boletín "En Dosis Unitarias..." (nº 9, septiembre 2013)

Ya hemos publicado el número de septiembre de nuestro boletín "En Dosis Unitarias...". Podéis descargarlo pinchando aquí.




Para acceder a este y a los números anteriores puedes pinchar aquí.

Un saludo.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Gotas o mililitros?

En el botiquín de casa es frecuente encontrar fármacos que están formulados como gotas orales o jarabe.
El principal problema que plantean estos medicamentos es la posible confusión que puede haber a la hora de dosificarlos, ya que es el propio usuario el que tiene que tomar la cantidad correspondiente a cada dosis.
Las instrucciones de dosificación vienen especificadas en el prospecto y en el envase suele venir algún utensilio (jeringas, cucharillas, cuentagotas,….) que permite la medición y correcta administración del fármaco.
La forma en que el médico prescribe un medicamento de este tipo puede ser: en miligramos, en mililitros o en gotas, aunque lo más correcto es que sea en miligramos. A su vez, hay que tener en cuenta si la dosificación  indicada por el médico o en el prospecto se refiere a dosis por toma o dosis diarias totales (en cuyo caso el médico debería indicar en cuántas administraciones  se ha de dividir).
Según la Real Farmacopea Española, las gotas orales son disoluciones, emulsiones o suspensiones administradas en pequeños volúmenes, tales como gotas, por medio de un dispositivo apropiado.
La pregunta que nos podemos hacer es ¿cuántas gotas tiene 1 mililitro?. De forma general 1 mililitro equivale a 20 gotas. Pero cuidado, este dato se ha de tomar como una aproximación.  El número de gotas viene influenciado por varios factores, como son la consistencia del preparado (que sea más o menos denso),  por las características del instrumento de medición y por el manejo del usuario.
De forma general la etiqueta o prospecto del medicamento debería indicar el número de gotas por mililitro de preparación.
En cualquier caso, ante la duda, la mejor opción es acudir a vuestro farmacéutico, ya que un error de dosificación puede acarrear consecuencias graves, sobre todo en los medicamentos de uso pediátrico.
Nosotros quedamos, como siempre, a vuestra disposición. Un saludo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Medicamentos y lactancia materna

Después de unos meses de baja maternal, y a propósito de mi experiencia personal, he pensado que a muchos de vosotros os podría interesar el tema "medicamentos y lactancia materna".

Y es que según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna como alimentación de forma exclusiva se considera la mejor forma de alimentación para los recién nacidos durante los primeros seis meses de vida. A partir de esta edad sigue siendo la alimentación idónea, junto con el inicio de la nutrición complementaria, aconsejando que se debería mantener la lactancia hasta los 2 años, o hasta que madre y/o hijo lo deseen.

La lactancia puede ser afectada por los medicamentos de diferentes formas. Los medicamentos pueden excretarse en la leche de la madre, o bien la lactancia puede ser inhibida o estimulada por la administración de los mismos. De todos modos, aunque es verdad que ciertos medicamentos no se deben consumir durante la lactancia, también es cierto que muchos otros son seguros, no siendo necesaria la interrupción de la lactancia.

Antes de administrar un medicamento a una madre que da el pecho, deberían considerarse las siguientes cuestiones generales para minimizar el riesgo:

En la madre:
¿Es necesario el medicamento?
– Algunas situaciones clínicas son autolimitadas y/o relativamente leves.
– Investigar si existe una terapia alternativa que no requiera medicamentos.

Del medicamento:
– Seleccionar un medicamento para el que se haya establecido la inocuidad durante la lactancia o que esté indicado en uso pediátrico.
– Seleccionar un medicamento que no se excrete en la leche materna.
– Utilizar la mínima dosis eficaz durante el menor tiempo posible.
– Utilizar la vía tópica como alternativa a la oral o parenteral, cuando sea factible.
– Utilizar agentes de acción corta, evitando los de liberación sostenida.
– Utilizar fármacos que no tengan metabolitos activos.

En el niño:
– A menor edad gestacional, mayor inmadurez en el metabolismo y función renal. Los recién nacidos pretérminos presentan menor capacidad de tolerar medicamentos respecto a los niños nacidos a términos y a los lactantes.
– La situación clínica individual del niño, podría contraindicar la utilización de ciertos medicamentos.

Estrategias de lactancia:
– Evitar dar el pecho cuando la concentración del medicamento es máxima: administrar el medicamento antes del periodo más largo de sueño del niño o inmediatamente después de darle el pecho.
– Interrumpir la lactancia si el medicamento es demasiado tóxico para el niño y es necesario para la salud de la madre.

Un aspecto general a considerar con relación a la utilización de medicamentos durante la lactancia es si para el medicamento administrado a la madre se conoce algún riesgo documentado para el niño, y si existen en su caso alternativas más seguras. Cuando el tratamiento es esencial para la madre, éste debería administrarse después de dar el pecho al niño, para favorecer su excreción antes de la siguiente toma y minimizar la exposición para el lactante. También de forma general, durante la lactancia, la madre debería evitar en lo posible el uso de medicamentos que no precisan receta y de “drogas sociales”.

A continuación os facilitamos el acceso a algunas de las guías, libros y/o páginas web relacionadas que hemos encontrado más interesantes:

- Guía rápida de compatibilidad entre medicamentos y lactancia materna "Lactancia materna y medicamentos, una compatibilidad casi siempre posible” publicada por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

- www.e-lactancia.org, página web creada por el servicio de Pediatría del Hospital de Denia (Alicante) de referencia rápida de medicamentos (y otras sustancias) compatibles e incompatibles con la lactancia.

- El paso de medicamentos y otros productos químicos a la leche materna. Academia Americana de Pediatría. 2001.

- Medicamentos y lactancia. Boletín terapéutico andaluz. Junta de Andalucía. 2001.

- La lactancia materna: técnica, contraindicaciones e interacciones con medicamentos. A. Viñas Vidal. Pediatría Integral, 7(4): 281-291. 2003.

- Medicamentos en la leche materna. Breastfeeding Network.

- Medicamentos y lactancia materna. Dr Thomas Hale. Editorial EMISA. 2004.

Lo que se debe tener en cuenta siempre es que lactancia o no, todos los medicamentos se deben tomar con precaución y siempre debes consultar a tu médico o farmacéutico antes de tomarlos.

En cualquier caso, la información proporcionada en esta sección debe servir solo de guía y no se debe tomar ninguna decisión sin consultar a un profesional de la salud.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Nuevo número del boletín "En Dosis Unitarias..." (nº 8, agosto 2013)

Ya hemos publicado el número de agosto de nuestro boletín "En Dosis Unitarias...". Podéis descargarlo pinchando aquí.




Para acceder a este y a los números anteriores puedes pinchar aquí.

Un saludo.